Un pacto

12 agosto, 2008

No sé si él se acordará de la misma manera que yo, ni sé si lo seguirá haciendo de la misma forma que yo, sin querer, instintivamente, sin pensar en ello. De vez en cuando - como ayer noche - algo casual me lo recuerda, el por qué lo hago. A pesar de que cuando duermo no existe ruído que pueda despertarme, ni siquiera una motocicleta en el pasillo (verídico, Astra puede dar fé de ello), sé que la vibración de mi móvil silenciado si lo haría, de hecho lo hace a las 7 cada día, se ha convertido en mi despertador, la mente es demasiado poderosa incluso cuando duermes. Empezó como una tontería, pero acabó siendo un pacto entrañable y bonito, los lazos especiales entre tíos - de amistad o lo que sea - siempre me han parecido 'asquerosamente' dulces y 'repugnantemente' encantadores, que me emocionan vaya. La cosa consistía en que debida a nuestra gran e insana - porque lo era - actividad nocturna por aquel entonces, si alguno estaba en casa - no siempre salíamos juntos - dejaba el móvil encendido toda la noche, por si le pasaba algo al otro. No es que tuviera que pasar nada, pero aquello nos unió más. Han pasado tres o cuatro años y jamás pasó nada que nos hiciera utilizar el pacto, las cosas han ido cambiando en este tiempo - para mejor por supuesto, como todo lo que cambia - y ahora tenemos 'otras' vidas, pero seguimos siendo tan amigos como entonces, o más. Como decía antes, no sé si él se acordará de la misma manera que yo, pero no he vuelto a apagar el móvil jamás por las noches, y sé que jamás lo apagaré, no podría por esto que os cuento. Ayer alguien me decía en un mail que no me había contestado un mensaje porque era tarde, y sonreí porque tenía toda la razón, su respuesta me hubiera despertado sin duda alguna, aunque he de confesar que he leído mensajes nocturnos sin despertarme, pero no es algo seguro, hay riesgo. El caso es que me hizo recordar por enésima vez esta historia y claro, tenía que escribirla donde dos y dos siempre suman cinco. Algunos pactos son para siempre, aunque se olviden; yo sé que él también tiene el móvil encendido todas las noches, y también sé que si alguna noche en alguna autopista perdida se me para el coche, contestará. No necesito preguntárselo para saberlo.

13 comentarios:

Unknown dijo...

bonito pacto. espero que no tengáis que usarlo!

Irreverens dijo...

¡Qué maravilla poder contar así con alguien!

Y que por muchos años, oiga.

magofez dijo...

Como dice una cita Astrilla, a veces el destino es el camino, no el destino. Creo que este pacto funciona así.

Saber a ciencia cierta Irreverens que en la noche alguien escucharía tu voz de ser preciso, es sin duda, exageradamente (como me gusta últimamente esta palabra) poético. Las cosas exageradamente poéticas me fascinan. Y si buscas y quieres, no hay nada más poético que los matices de la amistad, ni siquiera los del amor, si es que existe.

Biquiños,

magofez dijo...

Eso que he escrito en el comentario anterior de los matices de la amistad me ha inspirado para otra entrada, pero otro día je je, que esto no es enkadenados, jajaja

Voy a ver si trabajo algo (que escándalo)

Anónimo dijo...

pues lo peor no es leer sms dormido, lo peor es contestarlos...yo soy capaz de escribir barbaridades...jeje, y luego la gente las recuerda y yo no...un rollo!
;)

magofez dijo...

Se de que hablas perfectamente, Rakel, tengo una amiga que también lo hace, jajaja, es un rollo super gracioso, para los que la conocemos y entendemos el rollo claro.

bicos,

Rara Avis dijo...

Un pacto es un pacto y por siempre estará presente para ser recordado...

Besitos!!!

Stultifer dijo...

Posiblemente puedes despertarte según de quien sea la llamada.

magofez dijo...

... y para ser cumplido Ayshane, por eso es un pacto. Exacto!

Posiblemente puedo seguir durmiendo según de quién sea la llamada! Je! Merci Stultifer

Eifonso Lagares dijo...

Antes apagaba el móvil al mediodía y por la noche y este post me recordó que desde que mi padre tuvo un infarto nunca más he apagado el móvil.

Desde luego la verdadera amistad se demuestra en los momentos difíciles, espero que no sea necesario usar el móvil en horas intempestivas.

Un saludo

magofez dijo...

En los momentos difíciles y en los fáciles amigo Eifonso! Un saludo!

Isabel dijo...

Me ha encantado esta entrada, guapísima!!! Nada tan insuperable como los pactos de amistad Nada tan transparente y gratificante como la autentica amistad. Sin duda.

En fin un lujo leerte.

magofez dijo...

El lujo es responder tus comentarios Iria, créeme. Biquiños!