Pasa a veces que el día después cuando ya ha pasado todo pues te enteras sin querer de algo horrible, no por el resultado, que si, pero más por la forma, por el cómo. De repente, pues te afecta inesperadamente cuando un par de meses antes titulabas a una entrada frialdad por no sentirte demasiado mal tras la muerte de 153 personas en un accidente de avión en Madrid. Dices ser tan frío antes accidentes y muertes lejanas y de repente te afecta horrores. Ayer pasaba que en la provincia de Castellón mientras yo disfrutaba de un maravilloso e injusto domingo de sol desbordante con grata compañía en los alrededores de mi ciudad que una madre atrapada en un vehículo por el lado oscuro de la naturaleza disfrazada de agua, de riada, decidía dejar ir a su bebe de pocos meses con la corriente hacia el destino más odiado, ese que ni voy a nombrar ahora, aquí. Supongo que no fue una decisión fácil, de hecho no fue una decisión ni lo será jamás, pero ella tuvo que elegir para salvar vidas, sus vidas, las que ella había parido. Si seguía sujetando la sillita no podría seguir sujetando a sus otros dos hijos, seguramente hubiera salvado al bebé, pero seguramente ellos hubieran muerto en esa misma corriente. Supongo que no es ni escribible esta historia, de hecho, es que no sé que más escribir. Y supongo que para dar tu vida por alguien, no es necesario morir, ella lo ha demostrado dando la suya con algo tan salvaje. Me afecta mil veces más esto que lo de Barajas, y solo es una vida en comparación de 153, pero como decía aquel famoso libro en su final supongo que la muerte de un sólo ser humano me empequeñece porque formo parte de la humanidad, entonces no preguntes por quién doblan las campanas, doblan por tí. Algunos lo damós todo en las distancias cortas, será eso y no simple frialdad, básicamente, sentir dolor desde lejos es exageradamente complicado, pero pasa a veces.
Fotografía elmundo.es
11 comentarios:
Esta historia es cruel. Quizás por eso te impacte más.
No digo que lo de Barajas no sea cruel, pero aquí no sólo converge la muerte, como en la otra, sino la dura decisión de una madre que tiene que dar muerte a uno de sus hijos. Un bebé para más inri.
En Barajas hubo muertos por un accidente, en este caso fue la madre la que tuvo que decidir la muerte.
Es duro, joder. Se te encoge el alma.
Dices que esa mujer no hubo de morir para salvar la vida de otro. Yo creo que sí, yo creo que esa madre ha muerto para siempre.
Un saludo,
sin saber esta historia he quedado profundamente conmocionado.
Nos afecta cuanto más cerca está de nosotros.
Bito: decimos lo mismo je je, dije que no hace falta morir para dar tu vida por alguien, que es exactamente lo mismo que comentas!! Y si, pasan cosas horribles con la vida y la muerte, cada día ...
Stultifer: puede ser, de todas formas el concepto de cerca y lejos no lo tengo yo muy claro, a veces me funciona al revés, o simplemente no me funciona ...
Gracias a los dos,
Ya te hablé de tu supuesta frialdad en su momento. Aquí no hablas de tu respuesta anímica ante la muerte del bebé, hablas del momento en que las manos de esa mujer soltaron la sillita, de una decisión en situación límite que ha acabado con una vida (o ha cerrado un ciclo, morir es sólo morir). Yo también he soñado con ella, con esa mujer ... (todo y nada ya me entiendes) y me jode que algunos "sapiens" hayan inventado palabras como "culpa", "individual", "autonomía" ... porque no tenemos autonomía ante los caprichos del universo, de la vida, de la muerte, porque a veces las circunstancias hacen que creas que tus decisiones son individuales y nada más lejos de la realidad. Y yo solo espero y deseo que no resuene demasiado esa maldita palabra que es "culpa" en la cabeza de esa mujer, porque lo único que le ha pasado es que su hijo no cumplió con las ecuaciones estipuladas de la vida (primero se van los mayores) y eso no debería de ser causa suficiente para marcar su vida como lo hará. Además, lo que yo desee o espere no tiene la más mínima importancia y no tiene porqué darse. Jodidos humanos. Cuanto duele vivir a veces!
Hoy no me apetece callarme ... esta vez vuelvo a romper el silencio.
Gracias Wilde.
Gracias a ti Paula y si así es, la palabra circunstancias que utilizas nos lleva a la clave de la frialdad. Pero bueno, digerido el suceso, pues eso. Es inevitable.
Todo este relao es triste, todo lo que relatas es tan inusitado realmente y cómo lo cuentas me lo puedo imaginar. que pena!
Quisiera ponerte en mis links me gusta tu blog, un beso
A mi también me ha conmocionado más esta noticia.
Por mi doblan las campanas, formo parte de la humanidad y eso me hace ser quien soy... pero cuando las oigo doblar, a parte del ser que se esfuma hacia ¿?, me recuerda que soy mortal de forma individual. Otro sentido más del por qué doblan por mí.
Dice Benedetti que "(...) aunque nos pasemos toda una vida perdonando, la jodida muerte no nos tendrá clemencia."
No se me ocurre otra manera de comentar esta frialdad...
Un beso :)
Pasajera: ser mortal es un regalo, créeme ...
Pati: Benedetti también es un regalo!
Bicos a las dos!
Antes estas cosas, me quedo anulada, sin palabras...
Y es que no hay otra salida Angelusa, pero es bueno ser consciente de que este tipo de cosas pasan en cualquier lado, no solo donde es 'normal' que pasen.
biquiños!
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