Harrrrto de que el jefe de mis compañeros (*) no entendiera el lenguaje para gente despierta y medianamente inteligente, decidí hacerle el seguimiento de un tema que me había pedido hace una semana como si tuviera cuatro años, por fin soy libre, me llamó y me dijo 'Manuel, esto si es un gran trabajo'. De corazón, mi cara era un poema rozando una maligna sonrisa de chiste. Más de corazón, no soy nada ambicioso en mi curro, de hecho cuando estoy fuera le quito mucha importancia dándole la altura de la mierda y cuando estoy dentro mi única obsesión es tener una velocidad endiablada para tener mucho tiempo libre y poder divertirme, si, se puede hasta en el trabajo, el facebook puede dar fé de ello. Huyo claramente y sin disimulos de la gente que solo habla de gigas y operativos sistemas y mis mejores colegas están en el taller, en tiempos pasados estaba yo también por allí, así empezó todo. Me pongo la ropa de seguridad y me lanzó a tomar un café con alguno de ellos por costumbre, aclarar que es curioso que después de tantos años sigan siendo esos, y no estos. No logro comprender como un puñado de empleados a nómina pueden tener tanto interés en trepar y evolucionar en una mulitnacional francesa, a veces parecen los accionistas del consejo, es de coña rozando el surrealismo. Eso sí, mi trabajo lo hago correctamente, impecable, eso es otra historia, no hablo de hacer el indio, sino de disfrutar de tu vida. Da igual este aspecto de mi rutina u otro, cada vez me aburre más la gente, definiendo gente como la masa toda junta claro. Este viernes libro, no por pedirlo, sino porque tenía que librar uno y la gente no quería, me toco por eliminación, pues no me tocaba. Así funciona mi mundo laboral, pero francamente, me rio gratamente en equilibrio a tanta estupidez. A fin de cuentas, como me dice medio mundo, tengo mucha suerte por ejercer mis ocho horas de esclavitud en una oficina, con mesa y cajones con llave propia y hasta un Pc úlima generación. Pero digo yo, ¡qué coño sabrá ese medio mundo de mi mundo! Las cosas mejores no se pueden ver ni tocar, menos pagar, las peores, pues lo mismo, aunque justo en el otro extremo. Yo vivo - al menos laboralmente - en la otra mitad del globo marciano, muy lejos de ellos, en ese lugar que todos conocemos por aquella gran película como el lado oscuro.
SEREMOS COMO ÉL ES
Hace 5 semanas
8 comentarios:
Yo tengo mucha suerte en mi trabajo, excepto con la coordinadora(*) de mis compañeros.
Te aseguro que yo iría a usar el beque del cartel, incluso mojando el cartón.
Siempre tendremos algo que decir malo de nuestros trabajos. Si ya coincidimos en que trabajamos en una multinacional desde luego la cosa no termina nunca.
La verdad es que si me dan a elegir entre librar un viernes y tener un fin de semana de tres días a no librar y curar... hijo que quieres que te diga....
La gente que entre lo pelota que es, lo idiota cuando consideran que su vida laboral es más importante que cualquier otra cosa... que lastima...+
besitos grandotes guapo!!!!
Qué curioso... Hoy estuve leyendo un artículo -muy interesante, por cierto, de El País Semanal relacionado con la comunicación laboral.
Y, ahora, al leer tu entrada, confirmo que sí, que las personas nunca entienden lo que dices con total exactitud, y lo importante no es lo que nosotros decimos, sino lo que ellas entienden.
Me voy a la cama. Eso se entiende, no?
;)
Besos :)
A mí también me resultan patética esta actitud que tienen ciertas personas en las empresas, que sólo están ahí para pasarse el día demostrando no sé qué...
De hecho, tras trabajar en varias empresas, creo que no exagero si digo que es de las cosas que más me enervan. Ahora, en la soledad de mi escritorio, a veces creo volverme loca, pero no tengo que demostrar nada a nadie ni aguantar las demostraciones de los demás.
A veces también me parece estar al otro lado, ajajaja!
Petons!!!!!!
Yo tuve una vez un empleo en el que tanto el ambiente como el trabajo eran agradables. Te lo juro. Pero duró poquito.
Stultifer: que fácil se me hace entenderte tio, pero que fácil. Lo de mojar el cartón, para enmarcar!
Ayshane: no es que haya algo malo que decir de los trabajos, es que no es algo que hayamos querido hacer. Es una obligación, un medio, un ... bueno, una mierdaaaa!!!!! jajaja
Pati: buenos días!
Irreverens: a veces la soledad es un gran regalo, uf, que envidia!!!
Estilografic: por supuesto, faltaría más! Las cosas grandiosas son efímeras, y tener buen ambiente y un trabajo agradable, pues lo es.
Muchas gracias a tod@s,
Te había dejado un comentario bastante extenso…pero se ha borrado. Siguiendo mi lógica de que nada es por qué sí, supongo que no era el momento de dejártelo, o que no era conveniente, o que estaba mal, o... De cualquier forma la base o los cimientos eran: no se vive para trabajar, sino que se trabaja para vivir.
Feliz y temprano finde. Bicos.
Exacto Iria, en otras palabras, no se trabaja para un coche o una casa, se trabaja para vivir, je! Biquiños!
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