Siempre he pensado en mi ‘potente’ - por su influencia en mi mismo - y absurdo - por lo poco útil que siempre me ha resultado - mundo interior que el patrimonio de cualquier colectivo, llámese empresa, ciudad, país, continente, barrio o vecindario, es la mucha gente que mantiene con sus ilusiones y esperanzas intactas, con su vida un día más al pie del cañón. Siempre lo he pensado porque no creo que lo material tenga demasiada importancia en una forma de vida como es la humana, con una fecha de caducidad clara, y con una estimación temporal muy pasajera en comparación con la existencia de la vida en general. Al final nada permanece con nosotros, ni siquiera ese mismo nosotros, solo la gente que nos recuerde una vez nos vayamos para el otro barrio, y solo durante un rato, unos cincuenta años, pues no creo que nuestro bis-bis-nietos vayan a recordar gran cosa de nuestras vivencias y errores. Supongo que todos tenemos nuestras creencias y a veces es necesario aferrarse a ellas para poder soportar el tedio tedioso de la mala monotonía en este planeta a la altura del año 2009 ya, hay cosas que te ayudan a vivir, sin más. A mí esta crisis me empieza a aburrir de verdad, antes sólo me aburría de palabra, de coña, pero ahora puedo tocarla ya con mis manos sin mayor problema, puedo sentirla en primera persona, muy cerca, en gente que conozco y que se está yendo o se irá a la puta calle en breve y sin remedio. ¿Qué pasará después? La multinacional para la cual trabajo, por ejemplo, acaba de anunciar ayer que va a despedir a tod@s los trabajadores eventuales, y que aún así sobran otros 1000 curritos más. Hoy miro a mis compañeros de oficina trabajar con miedo, y nunca había visto el miedo de cierta gente en su mirada, como hoy, al final descubro que hay más humanidad y empatía de la que sospechaba, o que simplemente tienen miedo a perder sus monotonías tan seguras, no lo sé, pero sea como sea me resulta un pequeño consuelo en este viernes de despidos en primeras y segundas personas. Francamente, a mi no me cuadran los números de esta multinacional si hago una simple regla de tres, y no me cuadran por la cantidad de despidos o no renovaciones como dirían ellos en relación con la producción, hace tiempo que se quería bajar la plantilla, mucho antes de esta crisis, por estas cosas de la 'robotización'. Me pregunto por qué todo el país está callado ante las atrocidades que están haciendo las empresas escudándose en esto de la crisis, ¿qué será lo siguiente?¿trabajar gratis pensando en un futuro sin crisis? Tiempo al tiempo.