Ruido

Ella le pidió que la llevará al fin del mundo ... bueno, así empezaba una canción de Sabina de idéntico título que en su día me fascinaba, este ruido tratado de ahora no tiene nada que ver. Lo decía hace un rato en otros medios cibernéticos pero lo repito aquí, harto ya a estas horas de tanto eco agudo y cantarín. Hoy tengo un ligero dolor de garganta algo molesto y cuando me duele algo de forma física, no soporto el ruido molesto, como el de los tonitos de los móviles. No acabo de entender el por qué todo el mundo lleva el móvil encendido a todas horas, encendido y no silenciado con el vibrador, como hago yo siempre en lugares públicos, al menos en lugares tan públicos como puede ser esta oficina. Lo dicho, debe de ser el ruido de mi dolor de garganta el único culpable, pero es que a veces solo me sirve odiar, al menos elijo enemigos absurdos y lejanos, como es el puto e incesante ruido de la muchedumbre. Al final, números rojos ...